Micro-formación #04:
El mapa
Los maestros trazaron el mapa por el que nos movemos en el Yoga.
Actualmente vivimos en constantes luchas por las primeras posiciones de Google y, a veces, va desapareciendo el vínculo con la fuente original.
Las interpretaciones que se hacen del Yoga son cada vez más diversas y, como en el juego del ‘teléfono escacharrado’, cuanto más cerca estemos de la fuente, más cerca estaremos de las enseñanzas originales.
Lo bonito es que podemos explorar en las raíces y tomarnos el tiempo de deleitarnos con los orígenes.
Mi buscador personal
Las primeras posiciones de mi buscador personal ideal están claras:
- Tirumalai Krishnamacharya
- Swami Sivananda
- B. K. S Iyengar
- Swami Vishnu Devananda
- Mira Mehta
- T. K. V Desikachar
- Indra Devi
- Pattabhi Jois
- A. G Mohan
Estas son las fuentes fiables con las que nutrirse insaciablemente.
Ellos trazaron el mapa, y recorrieron el camino.
Nos dejaron un legado asombroso en el que la semilla del Yoga crecía en sus 8 pasos.
El legado no es importante por el tiempo que pasa, sino por el conocimiento inconmensurable que destilan las páginas de sus textos.
Nos inspiran con sus libros, imágenes y miradas. Estos maestros nos guían desde la bondad y el conocimiento y, el respeto por su legado, podemos dirigirlo a través de nuestra honestidad con el Yoga.
Lo bonito de los maestros es que siempre se especializan en algo. Aunque su mensaje es profundo, siempre hay una dirección concreta que podemos seguir para visitar los más bellos lugares del conocimiento.
Esto nos beneficia. Nos lo pone más fácil. Nos lleva de la mano.
El legado
Sivananda nos abre las puertas a ser mejores, Mejores en todos los sentidos. No hay más que leer su bonito texto ‘caminos seguros para el éxito en la vida’ para tener los propósitos y los objetivos claros en la vida.
Es tan hondo su mensaje de la vida y el vivir, que con él el Yoga traza una línea que conecta todos los puntos de la vida: miedos, inquietudes, saber moverse y actuar en el mundo…todos estos secretos son desvelados por el maestro.
Krisnamacharya, Metha, Iyengar y Jois nos proponen cultivar Asana desde los otros 7 pasos del Yoga. Así, nos dirigen por el maravilloso mundo del descubrimiento de nosotros mismos por medio de la acción. Cada uno recorre su propio camino y eso no nos debe separar, sino unir más en lo común que tenemos todos los seres humanos: somos diferentes y eso, no es un problema. Podemos vivir en un mundo de cooperación en vez de competencia.
Los libros de Swami Vishnu me calaron muy dentro: desde los mantras a la meditación, pasando por un programa de Asanas bien diseñado, alimentación cuidada y la pasión de seguir los 8 pasos del Yoga. No solo uno, los ocho.
Hace poco hablaba con Francisco, un alumno del curso y devoto de Swami Vishnu y nos contábamos cómo el maestro propone un programa de estudios parecido al que seguimos en el calendario de nuestro curso de Yoga. Nos reímos por la ‘coincidencia’ y nos abrazamos al saber que iremos de la mano de tan honorable mentor.
El camino
El respeto por el legado es estar más cerca del siempre presente tercer Yoga Sutra.
La diversidad de los estudios propuestos por los maestros, si los vemos en conjunto, nos hacen de guía, nos permiten recorrer el camino más fácilmente y nos otorgan una visión del mapa del Yoga en toda su dimensión.
Conocer esto permite que tengamos aún más respeto por nuestros contemporáneos que, en el Yoga y en la vida, nos acompañan en el camino del Sadhaka.
Patanjali abre sus Yoga Sutras de una manera muy bella, con una frase que inspira a continuarla con tanta belleza como podamos: en oraciones en busca de la bendición divina, comienza ahora una exposición del sagrado arte del Yoga.
El mapa es claro, el camino está despejado, nos vemos en la Sala de Práctica del curso de Yoga para gente Normal.