Micro-formación #7.1:
¿qué puedo hacer hoy para practicar?



Saber qué vamos a hacer y cómo hacerlo

Este es el primer concepto que debemos tener claro si queremos triunfar con nuestra práctica y con la que comenzaban las 5 claves de la micro-formación #7 para mejorar e inspirar nuestra práctica de Yoga.

Debemos saber, antes de subirnos al antideslizante, qué vamos a hacer ese día, durante cuánto tiempo queremos practicar, y cuál es la dirección y el sentido de lo que vamos a hacer. 

La duración de la sesión es clave para organizar qué podemos hacer dentro del tiempo del que disponemos y  queremos dedicarle a la práctica. Una vez que sabemos cuánto tiempo vamos a hacer Yoga podemos configurar una secuencia y el número de repeticiones por Asana. 

En ocasiones pensamos que debemos practicar 2 horas para sacarle provecho al Yoga, pero aunque tengamos 30 minutos, si nos organizamos bien, al final de la sesión veremos cómo el sabor del Yoga se instala dentro de nosotros. Por lo tanto, aunque tengamos 15 minutos, esto nos da el marco  de acción para desplegar las Asanas  o preparativas que queramos hacer.


Tener una dirección y concepto general y saber qué vamos a hacer ese día en el antideslizante nos va a centrar y hará todo más fácil. No tiene que ser un despliegue de cada paso. No se trata de ponerlo al milímetro, pero sí al menos una idea genérica para que la secuencia que hagas sea fluida. 

Si sabes que vas a hacer posturas de pie y dispones de 45 minutos, ya podemos dibujar las preparativas que deberemos ejecutar antes de las posturas y qué Asanas podemos hacer, así cómo el tiempo de vuelta a la normalidad y Savasana.

Si el concepto general es estirar la zona lumbar y tienes 30 minutos, puedes preparar las posturas y el tiempo de permanencia de cada una para no tener que estar pensando luego qué hacer y que el tiempo de que dispones lo aproveches para relajar y estirar bien esa zona lumbar.

Descarga aquí la plantilla con la que puedes organizar tu práctica

planifica tu secuencia de yoga

No hace falta que cada vez que vayas a hacer Yoga tengas que hacer un análisis extremo, pero está bien tenerlo como algo que considerar.


Diseñar la secuencia, es decir, qué posturas vamos a hacer para alcanzar ese objetivo nos llevará unos minutos y permitirá que practiquemos sin distracciones, de una manera fluida y enfocada.

Empezamos con unas posturas preparativas. Esto es algo que nos ayuda a alcanzar aquellas posturas que queremos hacer, que abre espacios articulares, despierta el cuerpo, lubrica, estira y permite que entremos en las Asanas con más facilidad y con más sentido. 

También nos ayuda a  potenciar aquello que más nos limita o nos cuesta de lo que hablaré en las siguientes micro-formaciones. Una vez hechas las preparativas pasaremos a las posturas que hayamos elegido para la sesión.

Aquí tienes una clase para las caderas con sus preparativas y Asanas

Así, en la plantilla o el cuaderno que utilicemos podemos poner

Día (importante para ir viendo nuestro avance)
Duración de la sesión
Foco principal (por ejemplo estirar la zona lumbar)
Preparativas y Asanas
Reflexión final (dedicar un minuto a escribir nuestra sensación general, algo que hayamos descubierto o algo que queramos mejorar en la siguiente clase)

Verás que no tienes que dedicarle mucho tiempo antes o después pero, organizándote así, la práctica cambia completamente y, además de tener más sentido, se hace algo mucho más íntimo y profundo para ti.

Espero que estas ideas te sirvan para mejorar tu práctica y que te motiven para subirte al antideslizante.

Si te apetece practicar conmigo te veo en el curso.


⇣ Te veo en la Sala de Práctica 


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